Sentado bajo un árbol

Sentado bajo un árbol después de un ataque de ansiedad, intento recuperar la respiración y la energía, la respiración 4-4-7 me sirve parra volver en mí. Este ataque ha sido diferente, me ha dejado en el suelo pero con mucho miedo a desmayarme, inmóvil y casi sin poder tragar saliva. Nunca me había dado uno así, he tenido miedo, pero ha pasado.

Ahora solo queda encontrar la normalidad, volver a estar “bien” y es que nos merecemos decir que estamos mal, eso no es malo, eso es saber como está uno mismo, mientras escribo viendo la foto se me va la mente a Asturias, mi casa, pensando en cómo sería pasar esta enfermedad en mi casa junto a mi amada abuela, sé que lo pasaría fatal viendo como me pongo cuando me dan esos ataques o no quiero comer.

Las personas con esta enfermedad solo vemos la vida pasar y cuando tenemos algún ápice de energía intentamos entrar en el plan ya hecho por otras personas. Es duro, muy duro, tanto para uno mismo como para la familia, amigos o pareja.

Deja un comentario